martes, 25 de junio de 2013

PAZO DE FEFIÑANES - CAMBADOS

"Casa con hórreo, capilla y escudo, pazo seguro"

Pazo de Fefiñans - Pazo de Fefiñanes


  Los salones de los pazos son el escenario en el que se escribe la esencia de la Galicia del Antiguo Régimen, una sociedad que nace cuando los señores de la guerra son sustituidos por una nueva clase de privilegiados cuya fuerza radica en su papel como terratenientes e intermediarios entre la Iglesia rentista y el campesinado.     
  La bonanza de la actividad agraria proporcionó la grandeza que suplía a los títulos nobiliarios: eran los señores de la tierra. Este esplendor ha dejado huella en la arquitectura pacega, una de las joyas de la historia del arte gallego ...



  Situado en el corazón de Cambados, el Pazo de Fefiñanes es uno de los mejores ejemplos de arquitectura pacega en Galicia. El edificio fue construido por orden de Juan Sarmiento de Valladares, consejero de Felipe II, y los actuales moradores son todavía descendientes de la familia y marqueses de Figueroa ...



  El Pazo de Fefiñans ocupa los dos ángulos de la plaza que lleva su mismo nombre, edificado en forma de escuadra, destacan sus numerosas puertas y ventanas. Los balcones equinados son redondos y disponen de barandillas de hierro, con una forma similar a la de unos púlpitos, detalles que le confieren gran personalidad a la obra. 

  
La heráldica de la casa está representada por dos escudos de armas que rematan el pazo y coinciden con las puertas principales. En uno de los laterales posee un espectacular puente con arco, antes tenía otro, pero fue demolido para construir una carretera. Esta pasarela comunica la vivienda con el bosque, de flora y fauna autóctona, y con los jardines, que todavía conservan los restos de un laberinto construido en el siglo XVIII y la hermosa fuente del pez, con un gran estanque. Entre estos evocadores paisajes se sentaban a leer y a abordar la infanta Isabel, de vacaciones en la casa durante muchos veranos. Además la finca también tiene una parte cultivada como huerta. El interior del pazo está adornado con plata antigua, chimeneas, porcelana de Serves y pinturas interesantes. Los tres salones están perfectamente conservados y adaptados a la vida diaria con televisión y equipo de música, pero sin perder la sintonía del entorno. Tanto la casa como las 169 hectáreas del terreno que la rodean se encuentran en muy buen estado, ya que los actuales habitantes procuran hacer las reformas necesarias de acuerdo con los materiales utilizados en el origen de la construcción. En la actualidad los descendientes de los marqueses de Figueroa son los propietarios y los moradores de este Pazo. 


Casas solariegas con escudos que reivindican el poder de pujantes linajes, jardines lujosos y exóticos, y grandes hórreos que simbolizan su unión a la tierra... 
Ven a disfrutarlo! 

Por Hotel Nuevo Vichona - Sanxenxo